NADA ES ETERNO -Carlos Atienza Cuenca-

Nada es eterno

Nada es para siempre, la vida acaba.
Siempre habrá un final, si hay una entrada.
Espada que te apunta al corazón y como un trueno,
corta en trozos el amor y los sueños.
Poeta valiente, no tengas miedo,
la poesía te enseñó que el amor puede ser eterno.
La música de tus letras hace de escudo,
pero sabes que el amor es duro, y juro,
que lucharé, sí,
pero uno no gana batallas si son cien contra ti.
Poeta pide ayuda, si aún alguien te escucha,
no dejes que tus miedos te enmudezcan en la lucha.
Ducha de sangre por un amor abatido.
El corazón está muerto y el poeta dolorido.
Miedo del poeta a que lo único eterno,
sea el largo dormir del eterno sueño.
¿Morir? No. Sería el camino fácil.
En la lucha del amor el poeta aún es ágil,
aunque también frágil, su escudo es de cristal.
El poeta está mal, la guerra quiere acabar.
Pero, ¿cómo? El poeta está perdido.
La guerra tuvo lugar en un lugar desconocido.
-"¡Un sueño!"-ruega el poeta, -"Ojala sea todo un sueño".
Pero el poeta no puede soñar porque de su corazón no es dueño.
La guerra se termina, la última batalla,
el poeta no será recordado por sus hazañas.
Cuando todo está acabado pide un soplo de esperanza,
esperanza que su dama puede dar si su amor le alcanza.

Carlos Atienza Cuenca