El negocio de la vida
La vida es un negocio que hay que saber montar,
hay que saber venderse, debes ser original,
tendemos a que si alguien triunfa le debemos imitar
y con tal de ganar dinero matamos nuestra personalidad.
Abrimos nuestro puesto y exponemos el producto,
le sacaran miles de fallos, cada uno con su gusto.
Ponemos nuestro precio bajo, no nos importa arrastrarnos,
cuando hay necesidad la dignidad se va, tiende a dejarnos.
Si por fin nos encontramos con alguien que pague lo pedido
se nos nota el plumero, desesperados le seguimos.
Si exigen una rebaja o se quejan del precio
lo bajamos, “el cliente manda”, no podemos ser más necios.
Y así es la vida, manda el dinero, no el hombre,
y la gente dice que es mentira, no ven más del horizonte.
Hay personas que dicen que tienen dignidad y que no mienten,
no me hagáis reír, no se salvan, todos aquí se venden.
Y acabaremos regalándonos, solo por conseguir atención,
esto es una competición, no queremos ser el perdedor.
La vida es un negocio y nos controla el dinero,
me quedaré a ver a quién le rompe el saco la avaricia
primero.
Carlos Atienza Cuenca
