Busca el tema que más te guste!

sábado, 26 de abril de 2014

PIRATA DE MI CORAZÓN -Carlos Atienza Cuenca-

PIRATA DE MI CORAZÓN

Imposible pensar, razonar, decidir
sin una caricia de estas que me das.
Me cuesta la vida ser fuerte, además,
estoy tan expuesto a sentir al vivir.

Quizás me equivoco al pensar que irá mal,
no puedo saber cómo irá hasta el fin
y el fin queda lejos, muy lejos de ti,
por eso he de darle una oportunidad.

No debo parar, debo saciar la sed,
un vaso de agua que sabe fatal.
Mas yo no quería existir y al final
debo existir para llegar a ser.

Tú eres mi meta, ¿la puedo alcanzar?
He de intentarlo, rendirme no sé.
Y para ello ahora toca beber
de aquel agua en vaso de cristal.

Amor es un trago del más fuerte ron,
un barco en el mar sin un capitán.
El viento dirige tras la tempestad
y ahora eres tú la que lleva el timón.

Qué contradicción, no se lo cree el mar,
se piensa que el barco alguien lo abandonó.
Tú eres pirata de mi corazón,
soltad amarras, vamos a navegar.


Carlos Atienza Cuenca.

martes, 22 de abril de 2014

AHORA ENTIENDO -Carlos Atienza Cuenca-

AHORA ENTIENDO

(Este poema lo escribí hace unos meses, antes de que mi ordenador se estropeara. Ahora que lo he recuperado, aquí está).

Ahora entiendo, que la vida no está aquí para lamentos,
que las cosas se superan con el tiempo,
que no puedo negar siempre lo que siento
y que escribo para decir lo que pienso.

Ahora entiendo, que las cosas se consiguen con empeño,
que en la vida no está mal tener un sueño,
que tengo suerte por tener lo que hoy tengo,
por ser como soy, por venir de dónde vengo.

Tengo claro que rendirse nunca fue una opción,
que todo debe hacerse con emoción,
que la ilusión es el comienzo de toda buena canción
y que lo dicho valdrá más acompañado de acción.

Presto atención porque hoy descubro lo que ayer
estuvo frente a mí y yo no supe ver,
porque para subir primero hay que caer,
no ganaré nada si no hay nada que perder.

Ahora despiertan sentimientos que dormí para no sufrir,
quise aparentar algo que nunca fui
y descubrí que a uno mismo no se le puede mentir
porque dejar la mente en blanco es difícil para mí.

La felicidad existe porque es algo que se comparte,
sin la opinión de los demás no existe arte.
No hay poesía sin lector, cierto como que el amor
no existe si no participan al menos dos.

Ahora oigo aquella voz que me recuerda mis pasiones
y mis emociones vuelven a salir con mis creaciones.
Vuelve a haber parte de mí tras las rimas que escribí

y soy más crítico, analítico, añoraba ser así.

Carlos Atienza Cuenca