MÚSICA INMORTAL -Carlos Atienza Cuenca-

Música inmortal

Podrás matarme pero la música seguirá viva,
podrás encerrarla pero ella siempre encuentra una salida.
Jamás podrás callarla, jamás podrás vencerla,
jamás la evitarás, ella es la puerta que nunca se cierra.
Nunca podrás herirla, jamás podrás pararla,
no para quieta y por mucho que corras jamás podrás cansarla.

Vivimos entre música, mística, acústica,
desde la gran ciudad, hasta la villa más rústica.
Música, que purifica el alma, que suena fuerte,
canciones que dicen “te odio” y “volveré a verte”.
Exprésate y sé fuerte, ten música y tendrás suerte,
esquivo con mis cascos todos los días la muerte.
Y el día que se rompa la cuerda o yo me suelte,
ese día llevaré mis cascos, ese día y siempre.
Siente el cosquilleo en tu vientre, ese placer en tu mente,
ese sonido impaciente, que en los oídos se divierte.

Podrás matarme pero la música seguirá viva,
podrás encerrarla pero ella siempre encuentra una salida.
Jamás podrás callarla, jamás podrás vencerla,
jamás la evitarás, ella es la puerta que nunca se cierra.
Nunca podrás herirla, jamás podrás pararla,
no para quieta y por mucho que corras jamás podrás cansarla.

Imagina, una buena hamaca y música en los altavoces,
y que se acabe el mundo que no me enteraré ni a voces.
Ya lo dijo Nach, es “el Idioma de los Dioses”,
para mí es el mismo Dios, aquel que todos conocen.
Y se lo debo todo, estuvo en mis problemas como la solución,
cambió mi forma de ver el mundo con una sola canción.
Llegó a mi corazón, aquel que di por perdido
y me enseñó que la vida no es sufrimiento, la vida es sonido.

Carlos Atienza Cuenca