La Chispa
El hielo me quema y las heridas no sanan
y todo el aire que respiro entra por la misma ventana,
es tan cercana la muerte y tan triste el adiós,
que lo último de mis fuerzas será esta canción.
Y no, no muero de enfermedad ni de accidente,
muero porque se acabaron las ideas en mi mente,
muero porque en mi botella ya no queda aguardiente
y porque me quedé solo abandonado a mi suerte.
Ya no soy fuerte, lo fui pero se acabó mi momento,
intenté subsistir pero caí en el intento,
vi arder de una vez todas las historias que invento
y ahora descanso en la cama con todos mis sentimientos.
Y miento si digo que estoy bien, me duele todo,
de llorar por mis sueños y no entender por qué lloro.
Consuelo mis penas hablando con mi botella
pero supe que marchó y ahora no noto su huella.
Espera, noto un ardor que prende fuerte en mi pecho,
de hecho es una hoguera que calienta y estrecho
mi mano al corazón y miro al frente
y te veo y noto como se aleja mi muerte.
Es verte y me hago fuerte, vuelve a nacer el rap,
vuelve con ganas de más, ganas de ganar.
Y si lloras tranquila que yo seco tus ojos
y si sigues empapada yo contigo me mojo.
Arrojo miles de idioteces para que sonrías,
que haciendo salir tu sonrisa alimento a la mía.
Que cuando pienso en ti todas las noches son días
y todos los días son perfectos para escribir poesía.
Quiero ver tus ojos verdes e imaginar
que soy viento y ver el tiempo pasar.
Que pasar de ti es la tontería más grande
porque es contigo y ya no hay miedo que me afecte ni me espante.
Y sin ti los días son largos y cansan,
contigo veo que mis sueños están cerca y se alcanzan.
En fin, que eres la chispa que encendió mi regreso
y gastaré en ti hasta el último de mis besos.
Carlos Atienza Cuenca.
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