Recuerdos de la infancia
Bonita fue la infancia, de niño, con mis juegos,
recuerdo que gateaba riendo por el suelo.
Ahora no gateo, yo corro y quemo, como el fuego,
pero no le digo adiós a la infancia, le digo hasta luego.
Ya no soy un niño pero no he dejado de jugar
ni de reír porque lo bueno no ha de morir, ha de perdurar.
Para las penas tenía juguetes y ceras de colores,
ahora con un lugar donde escribir curo los dolores.
Recuerdo como lo llamaban, juegos de críos,
cuando pisaba un charco y yo decía que era un río.
Ahora tengo un mar de inspiración que es todo mío
y mil motivos por los que soy mayor y aun así sonrío.
También me acuerdo de mis dibujos en la televisión,
podía tirarme horas mirándolos sentado en el sillón.
El tiempo no era ni mucho menos una preocupación
y ahora tampoco, el tiempo pasa y yo escribo esta canción.
Antes mi distracción era hacer en el coche carreras con gotas,
ahora me distraigo haciendo feliz y eso no me agota.
Antes los adultos eran raros y la gente estaba loca,
ahora el loco soy yo y todo lo que sale de mi boca.
Antes mi prioridad era disfrutar y ser feliz,
ahora lo soy y quiero que todo el mundo se sienta así.
Carlos Atienza Cuenca
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