Mi miedo
Mi miedo no es otro que perderte en mis tristezas.
Mi miedo no se basa en monstruos ni criaturas gigantescas.
Mi miedo es muy simple, mi miedo es no tenerte.
Mi miedo es quererte y aun así no poder verte.
Mi miedo son barreras que separa mi camino hacia ti.
Mi miedo es un cuento de hadas sin un final feliz.
Mi miedo son espinas que se clavan en mi pecho.
Mi miedo es una espada de la que solo disto un trecho.
Mi miedo son piratas en busca del tesoro escondido.
Mi miedo es que descubran que mi corazón está contigo.
Mi miedo es verte marchar sin verte llegar.
Mi miedo es que pienses que te puedo dañar.
Mi miedo es perderte en la oscura luz del alba.
Mi miedo es que atardezca y todo siga en calma.
Mi miedo es un cruel monstruo que no tiene ojos.
Mi miedo está ciego pero aun me vuelve loco.
Mi miedo es tenerte cerca y que no quieras que estemos juntos.
Mi miedo es la oscuridad que invade mi mundo.
Mi miedo es muy simple mi miedo es una cosa.
Mi miedo es ver marchitarse nuestra hermosa rosa.
Mi miedo es que el cielo deje de ser celeste.
Mi miedo son las nubes, son las hierbas silvestres.
Mi miedo es veneno, mi miedo es infinito.
Mi miedo es un amor que muere en un ahogado grito.
Mi miedo se hace fuerte cuando no sonríes.
Mi miedo es que en tu laberinto no me guíes.
Mi miedo hunde mi poesía en un lago de tinta.
Mi miedo es despertarme en un mundo realista.
Mi miedo es que tus besos dejen de ser tuyos.
Mi miedo es perderte por miedo o por orgullo.
Mi miedo es una noche sin estrellas en el cielo.
Pero me despierto y recuerdo que te quiero.
Mi miedo se escapa, echa a correr por miedo.
Mi miedo intenta huir y yo no quiero retenerlo.
Mi miedo lee un poema y llora lágrimas de amor.
Mi miedo riega nuestra rosa, resucita nuestra flor.
Mi miedo quiere atravesarme, quiere clavar su espada.
Mi miedo no me daña, su espada, destrozada.
Mi miedo ya se rinde, mi miedo se ha acabado.
Mi miedo se ha dormido, mi miedo ha abandonado.
Tu luz y tu sonrisa vuelven a iluminar mi camino.
Mi alma ahora está limpia, recupero mis sentidos.
Mi amor se alza fuerte, recupero mi tesoro.
La barrera se derrumba, se vuelve polvo de oro.
El viento sube al cielo todo ese polvo dorado.
El cielo brilla ahora, el cielo está estrellado.
Ya no te pierdo más en el alba oscuro.
Y si te pierdo por despiste esta vez te busco.
Mi miedo ahora es solo un recuerdo lejano.
Que cae en el olvido cuando acaricio tu mano.
Carlos Atienza Cuenca
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