Ahora más que nunca vuelvo a sentirme vivo
Ahora más que nunca vuelvo a sentirme vivo.
Ahora recuerdo mis motivos, no caer en el olvido.
Quiero estar cerca de la muerte para decirle al oído,
que ella no es ni será jamás mi objetivo.
Ahora pienso y pienso que pensar no ayuda nada.
Debo actuar y no callar, desenvainar mi espada.
Ahora sé que no sé perder y es hora de demostrarlo.
No debo fingir que estoy bien, solo tengo que saber estarlo.
Ahora creo en el amor eterno, pero aún creo en corazones rotos.
Ahora veo que aunque el camino es duro no quiero que sea corto.
Ahora dejo de intentar para empezar a conseguir,
sin dejar de vivir, porque sé que mi tiempo es para mí.
Ahora empieza el juego, lo de antes fue un entrenamiento.
Ahora se enciende el fuego, porque Prometeo ha vuelto.
Mi Apolo aún no ha muerto, aún sigo despierto,
pero avanzo como el agua avanza en el desierto.
Es duro pero sigo, pasar de charco a río,
superar cualquier obstáculo que retenga a mi destino.
Ahora no lloro lágrimas, ahora lloro esperanza,
esperanza de esforzarme y ver cómo mi río avanza.
Ahora que todos callan grito para ser oído.
Ahora que todo está en calma me toca a mí hacer ruido.
Ahora que el mundo descansa despierto sin pereza,
para recorrer mi camino, camino sobre piedras.
Ahora sé que hay salidas, solo las tengo que buscar.
Ahora dejo de ser un suicida, para empezar a luchar.
Carlos Atienza Cuenca
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